junio 14, 2013

Las fábulas del idiota - Paletas de cajeta


Foto robada de: chilango.com

Paletas de cajeta


El viejito abordó la unidad y comenzó a recitar su desanimado mantra:
     —Lleve sus paletas de cajeta, una, dos pesos, tres por cinco. Es la deliciosa paleta de caramelo macizo sabor cajeta…
     No vendió ni una sola. Llevaba todo el día abordando microbuses y camiones, pero nadie compraba sus paletas de cajeta. A nadie le gustaban. Lo peor del caso es que había  invertido todo su dinero en una bolsa de tres kilos, y si no vendía, no sabía qué iba a hacer.
     Quiso probar suerte en el metro, pero no había recorrido aún cuatro vagones (sin vender) cuando le cayó la mafia del DF, es decir, el GDF. Los agentes le pidieron entre empujones que se retirara y él lo hizo. El viejito se preguntó por qué no sacaban también a los demás vendedores, los que tenían la estación (Garibaldi, línea 8) convertida en un tianguis sobre ruedas. No conformes con vender sobre los pasillos que llevan al andén, habían colocado mesas y mostradores donde exhibían sus productos.
     Siguió abordando microbuses durante un rato, para intentar vender, aunque tenía pocas esperanzas, y también para acercarse a su casa. Con veinte pesos podría comprar un paquete de chicles y recuperarse en ventas. “No sé por qué compré estas paletas”.
     Comenzó a llover antes de llegar al paradero, hizo los últimos veinte minutos caminando. Es seguro que se va a enfermar y mañana no podrá salir a trabajar.

1 comentario:

León dijo...

puerca vida...